No se ha demostrado científicamente que seguir una dieta especial pueda mejorar los síntomas de la esclerosis múltiple, ni que ninguna dieta sea efectiva a largo plazo.
Las recomendaciones actuales sugieren que las personas con EM deben llevar una dieta variada y equilibrada, la mejor manera para asegurarte de que obtienes todos los nutrientes que tu cuerpo necesita.
Es conveniente que evites el estreñimiento y el sobrepeso, dos problemas que pueden dar pie a otras patologías.
1. Vitaminas para la esclerosis múltiple
La mejor manera para asegurarte de que consumes todas las vitaminas que necesitas consiste en seguir una dieta variada y equilibrada, rica en frutas y vegetales crudos.
Las personas que están expuestas a niveles elevados de estrés y los fumadores que no abandonen el hábito necesitan consumir dosis extra de vitaminas C, D, B, B6 y E. Las mujeres que consuman píldoras anticonceptivas también necesitarán suplementos vitamínicos adicionales.
La mejor fuente de vitaminas son los alimentos frescos. El proceso de preparación y procesamiento de los alimentos, así como su cocción, destruye en gran parte las vitaminas originales. Además, automedicarse y consumir vitaminas sintéticas conlleva el riesgo de sufrir una sobredosis de vitaminas. Por tanto, es fundamental que desarrolles buenos hábitos dietéticos y sigas los consejos de tu médico.
Para preservar las vitaminas que se encuentran en los alimentos, es recomendable que:
- Compres verduras con frecuencia y en pequeñas cantidades.
- Conserves adecuadamente las verduras en el refrigerador.
- Laves bien las verduras, pero no las dejes en agua.
- Evitar, en la medida de lo posible, pelar las frutas y verduras ya que la mayoría de las vitaminas se encuentran en la piel. De hecho, es aconsejable que cocines las patatas con la piel.
- Cocina los alimentos en la menor cantidad de agua posible para evitar la pérdida de vitaminas a través de la dilución.
- Un tiempo de cocción corto a una temperatura elevada conserva mejor las vitaminas que los tiempos de cocción largos con calor moderado.
- No prepares los vegetales con antelación, como para dos comidas, por ejemplo.
- Si quieres pelar las zanahorias o hacer zumo de naranja, es mejor que lo hagas justo antes de beber o comer ya que la vitamina C se destruye cuando entra en contacto con el aire.
2. Proteínas
Para mantener una dieta balanceada para la esclerosis múltiple, se recomienda consumir dosis similares de proteínas de origen animal y vegetal.
Una mezcla de diferentes cereales como la cebada, los copos de trigo, la avena integral y el muesli, constituyen una fuente rica de proteínas ideal para desayunar.
Se recomienda el consumo de pan y legumbres secas, siempre cocidas con poca grasa. Además, se aconseja recurrir al aceite en vez de usar salsas.
Intenta limitar el consumo de carnes y productos cárnicos.
3. Grasas
Limita el consumo de grasas ya que estas representan la mayor fuente de calorías y son una causa importante de obesidad. Substituye las grasas animales con grasas vegetales.
Usa el aceite de oliva para cocinar en vez de recurrir a otros tipos de aceites, ya que este resiste mejor el calor de la cocción. Evita consumir margarina y grasas vegetales.
4. Carbohidratos y azúcar
Reduce el consumo de azúcar y productos dulces como las tartas, helados y gaseosas.
Se recomienda el consumo de pan, patatas, judías, arroz y una mezcla de cereales, ya que son una excelente fuente de energía, vitaminas, minerales y fibra.
5. Minerales
Limita el consumo diario de sal en las comidas.
Ten en cuenta que nuestro organismo absorbe mejor el hierro que se encuentra en las fuentes animales que el que se halla en los vegetales. El hierro también se absorbe mejor cuando se acompaña con vitamina C, la cual se encuentra en los cítricos y el kiwi, por ejemplo. Al contrario, el café tiene el efecto opuesto.
6. Agua
El agua es esencial para mantenerte hidratado y conservar un buen equilibrio metabólico. Por tanto, puedes consumir al menos de 2 litros de agua al día.
7. Fibra
Consumir fibra es la mejor estrategia para evitar el estreñimiento. Se puede encontrar en frutas, verduras, pan, cereales integrales y legumbres, entre otros.
Recomendaciones generales
Si quieres llevar una dieta equilibrada para la esclerosis múltiple, es importante que sigas estos consejos:
- Elimina toda la grasa de la carne antes de cocinarla y retira la piel de las aves de corral.
- Recurre a técnicas de cocción que reduzcan el contenido de grasa de los alimentos, como cocinar al vapor y en el horno.
- Substituye las grasas animales, como la mantequilla, con grasas vegetales como el aceite de oliva y de girasol.
- Consume al menos dos piezas de fruta y dos raciones de verduras, una cruda y otra cocida, al día.
- Aumenta el consumo de legumbres, cereales, pan, pasta y arroz integral.
Las bebidas alcohólicas agravan la fatiga, la debilidad y los problemas de equilibrio. Por tanto, debes evitar su consumo.
Referencias:
1. US National Multiple Sclerosis Society: http://www.nationalmssociety.org/
2. Drs. M. Murie & E. Moral (2011): Espasticidad en esclerosis múltiple, ISBN: 978-84-15198-27-7, Luzán 5, S.A., Madrid, España.