Movilidad y conducción con esclerosis múltiple

Los pacientes con esclerosis múltiple (EM) pueden necesitar ayudas externas (barras de agarre, bastones, andadores, sillas de ruedas) cuando su capacidad de movimiento se deteriore. También necesitarán realizar ciertas modificaciones y/o adaptaciones al vehículo para poder conducir.

Movilidad con esclerosis múltiple

La movilidad se refiere a nuestra capacidad para movernos en función de nuestra fuerza muscular, coordinación, equilibrio y resistencia. Cuando la capacidad de movimiento se deteriora, podemos recurrir a ayudas externas como las barras de agarre, bastones, andadores y sillas de ruedas, entre otros.

En muchas ocasiones las limitaciones de movimiento afectan las actividades cotidianas y, dependiendo de su gravedad, pueden provocar una pérdida de la independencia.

Estos dispositivos pueden ayudarte a mejorar tu movilidad:

En dependencia de la progresión de la enfermedad, quizá necesites recurrir a dispositivos de ayuda como bastones, muletas, andadores y/o sillas de ruedas para poder caminar. El equipo médico que te atiende podrá ayudarte y asesorarte al respecto.

Si tienes problemas de equilibrio, debilidad, espasticidad o fatiga, el uso de una o dos muletas puede ayudarte a caminar de manera más segura y autónoma. Las muletas, además de permitirte caminar y reducir el riesgo de caídas, te permitirán realizar un poco de ejercicio, el cual te ayudará a disminuir la frecuencia de síntomas como la espasticidad y la fatiga.

En algunos casos, cuando los problemas de equilibrio o debilidad son más graves, se recomienda el uso de un andador para ganar en estabilidad. Generalmente es preferible usar un andador con dos ruedas delanteras.

Por otro lado, ya sea con estas ayudas o sin ellas, es probable que puedas recorrer distancias cortas sin problemas pero que tengas dificultades para cubrir distancias más largas, o cuando tengas que pasar varias horas fuera de casa. En esos casos, es mejor contar con una silla de ruedas que puedas usar cuando la necesites, tendrás que decidir si te conviene más un modelo eléctrico o manual.

Conducir con esclerosis múltiple

Gracias a los avances en el sector de la tecnología y la industria automotriz, un diagnóstico de esclerosis múltiple ya no significa que tendrás que dejar de conducir automáticamente.

Los pacientes con EM pueden conducir si los médicos que le atienden consideran que puede hacerlo, aunque es probable que sea necesario realizar ciertas modificaciones y/o adaptaciones al vehículo. Esas modificaciones están dirigidas a compensar cualquier discapacidad y permiten que los pacientes conduzcan de manera segura.

En algunos casos, será necesario homologar esas modificaciones o adaptaciones, que solo las pueden realizar los talleres mecánicos especializados. En la mayoría de los países se pueden comprar directamente los vehículos con dichas modificaciones y/o adaptaciones de serie, aunque también se pueden hacer antes o después de registrar el coche. Todos los vehículos deben pasar la inspección técnica (ITV), para asegurarse de que cumplen la normativa vigente en materia de certificación y seguridad. Estas adaptaciones las deben recomendar profesionales de centros médicos autorizados que revisan los permisos de conducir. Es importante que te informes sobre las leyes que se aplican en tu país y consultes a los expertos.

Según el país, el vehículo y el tipo de discapacidad, existen diferentes posibilidades:

  • Para conducir un vehículo:

– Un volante más fácil de usar y/o un sistema de frenado adaptado que compense la falta de fuerza.

– Controles mecánicos manuales que permitan accionar el acelerador y los frenos usando las extremidades superiores.

– Sistema de freno y acelerador asistido para compensar la falta de fuerza y control en los brazos.

  • Si conduces una camioneta, hay modelos que tienen el fondo más bajo o están equipados con rampas o pequeños elevadores. También podrías realizar una serie de adaptaciones que te faciliten el acceso al asiento del conductor o incluso conducir directamente desde tu silla de ruedas.

Cuando te pongas al volante, es importante que consideres:

  • No conduzcas si sufres visión doble de manera intermitente.
  • Si sufres fotosensibilidad, usar gafas de sol pueden marcar la diferencia.
  • Puedes compensar la pérdida de visión periférica instalando unos espejos especiales.
  • Las alteraciones visuales graves pueden imposibilitar la conducción o afectar solo la conducción nocturna.
  • No debes conducir si tienes somnolencia o justo antes o después de tomar los medicamentos.
  • Si los medicamentos que estás consumiendo te imposibilitan conducir, díselo a tu médico.

Si padeces esclerosis múltiple, para obtener el permiso de conducción, es probable que tengas que seguir estos pasos, aunque la ley puede variar en cada país:

  1. Someterte a pruebas específicas en un centro médico. Es posible que tengas que acudir a un centro de exámenes médicos para conductores donde, después de realizar una serie de pruebas, te evaluarán, diagnosticarán y asesorarán sobre cualquier adaptación que necesites realizar a tu vehículo y te proporcionarán el informe correspondiente.
  2. Modificar tu vehículo. Es posible que tengas que ir a un taller especializado para adaptar tu coche a tus necesidades.
  3. Tramitar la homologación del vehículo. Es probable que después de las modificaciones, tu vehículo tenga que pasar la inspección técnica (ITV).
  4. Renovar tu permiso de conducir. Quizá tengas que someterte a más pruebas para renovar el permiso de conducir que otros conductores. Además del documento de identidad, el permiso de conducir antiguo y las respectivas fotografías, tendrás que enviar el informe emitido por el centro de exámenes médicos al conductor a la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente. Luego, en tu permiso de conducir se detallarán las limitaciones que sufres y las adaptaciones que le has realizado al coche para poder conducir.
  5. Realizar una prueba de conducción. Según las leyes viales vigentes, la Sede Provincial de Tráfico podría exigirte pasar una prueba de conducción. En la prueba participará un examinador de la oficina central y un médico. Acto seguido, se determinarán las adaptaciones correspondientes que podría necesitar tu vehículo.

Referencias:

1. US National Multiple Sclerosis Society: http://www.nationalmssociety.org/
2. Drs. M. Murie & E. Moral (2011): Espasticidad en esclerosis múltiple, ISBN: 978-84-15198-27-7, Luzán 5, S.A., Madrid, España.

Discover more

Related information and resources

This is an article, lorem ipsum dolor sit amet,  adipiscing elit.

+ Leer m´as

This is an article, lorem ipsum dolor sit amet,  adipiscing elit.

+ Read more

This is an article, lorem ipsum dolor sit amet,  adipiscing elit.

+ Read more

This is an article, lorem ipsum dolor sit amet,  adipiscing elit.

+ Read more

Aviso Legal

Esta información es de carácter general, no suplanta el consejo de un profesional de la salud y no se debe usar para diagnosticar ninguna condición médica. Si necesitas orientaciones específicas sobre cuestiones médicas, debes consultar a un profesional. Solo tu médico puede asesorarte apropiadamente en base a tu estado de salud e indicarte pautas de tratamiento personalizadas.